Desazon

Desazón, resentimiento, tristeza. Ganas de llorar, querer hacer algo y no tener, literalmente, fuerzas para hacerlo. Y luego, arrepentimiento tras el momento y la oportunidad perdida.

¿Sabes quién eres? Una cosa es cambiar, y otra sentirte ajeno a tu vida.

Sientes como hay una pared entre el mundo y tú, el cual él lleva un ritmo desenfrenado y tú permaneces bloqueado.

«¿Cómo estás? Bien». Dicen por ahí que hacer es pregunta y parecer que te importa es malo. Y no, malo no es. Se llama educación. Tú no estás en el centro de nada, no lo vas a estar, eres un simple y diminuto átomo en ese universo. No todos harán por ti lo que tú harías por ellos, ni mucho menos te quieren.

Siempre has creído que con una sonrisa podrías alegrar a la otra persona, que un abrazo lo mejoraría todo, ¿pero y para ti?

Hay oscuridad, negrura y vacío. Silencio. Fuera hay risas y ganas de vivir, amor y fuerza. ¿Cómo has podido llegar hasta ahí, tan bajo? Y llega la famosa frase: «Con lo que tú eras» y efectivamente, ya nunca volverás a ser porque no te interesa. Prefieres y te has acomodado allí, en esa sensación que tanto conoces.

Desazón, tristeza, tiempo perdido, momentos pasados y miedo.

Estándar

Rota

Lágrimas que brotan sin causa aparente. Lo tienes todo. Joder, tienes familia, amigos, buenos compañeros y un buen trabajo, ¿por qué estás así?

Tal vez sientes rabia, ira, tristeza y todo esto, sin razón.

Joder.

No, no eres quien dices ser, nadie te quiere de verdad y te lo dicen, y lo sabes. Sabes que eres un cero a la izquierda. Pero tu finges que no te importa lo que hablen de ti, lo que piensan. Y luego, llegas a casa y lloras, dejas de cualquier manera el bolso sobre cualquier sitio y te tiras, allí mismo, a llorar.

Te miras al espejo y ves, que no sabes quién eres, fuiste y quien podrás llegar a ser.

No tienes motivos suficientes para seguir, porque cada tropiezo te ha ido debilitando, te ha ido mellando. Voces, insultos, amenazas…

No te preocupes… no sabes lo que eres pero si lo poco que te quieren. Y si te digo que parece que te has rendido, no miento. Veo tu reflejo, que te devuelve la mirada triste, enrabietada.

Estándar